lunes, 27 de noviembre de 2023

O Lobo Mau


 

27.03.2008

La religión afrobrasileña del candomblé  recuerda a la grecorromana en el sentido de que en ambos panteones no existe ningún dios decididamente malvado. No se da en ellos la separación tajante entre el bien y el mal. La bondad pura y la maldad absoluta no encarnan en dos entidades irreconciables, como pueden ser Caperucita frente al Lobo Feroz, los Estados Unidos frente al Eje del Mal, o como el azul frente al rojo en las espadas láser de Luke Skywalker y Darth Vader o en las corbatas de Rajoy y Zapatero.

Las primeras Historias de las Religiones consideraban que el monoteísmo, como resultado de la evolución, era la forma de religiosidad más avanzada y perfecta, mientras que el politeísmo africano no pasaba de un curioso resto arqueológico de gran interés para la antropología, de una muestra milagrosamente conservada de formas muy primitivas de religión.

Sin embargo, no sería del todo disparatado establecer una analogía entre las religiones con un único dios y los sistemas políticos de partido único: en ambos casos, sólo hay una Verdad posible (y ya definida), por lo que no se toleran las discrepancias internas... ni las externas. En ambos casos es habitual el expansionismo, tal vez por aquello de que la mejor defensa es el ataque. Por su parte, el politeísmo implica variedad de perspectivas, versiones y opiniones, y una especie de tolerancia sistemática a lo diferente.

Por tanto, especialmente en nuestro tiempo, caracterizado por las dudas, el relativismo, y las visiones parciales y fragmentarias, el politeísmo resulta una forma de religiosidad sorprendentemente actual, y civilizada.

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Filipetas - 4

 04.05.2010 Y esta me la dieron las pasadas navidades muy cerquita de... la Basílica de Nuestra Señora del Pilar (Zaragoza).