31.08.2008
En el videoclub de abajo me topé ayer con un DVD
sobre Kardec y el espiritismo y tuve por tanto que alquilarlo, viéndolo por fin
hoy mismo, dos de marzo, a la vuelta del trabajo, junto a Flávia. Este va a ser
el segundo texto que escriba hoy.
Mientras que la palabra “espiritismo” en España
sólo me traía a la mente películas de terror y programas nocturnos de radio,
muy pronto me sorprendió en Brasil que la misma palabra, desprovista de casi
todas las connotaciones tenebrosas y esotéricas, designara a una religión de
gran prestigio, practicada por personas distinguidas, y que pretendía explicar
la vida ultraterrena y otros misterios con perfecta transparencia científica.
Justamente el cientificismo de esta nueva religión es lo que dotaba a sus aserciones
de fiabilidad frente a las de otras religiones.
En España el “espiritismo” se practica
esporádicamente por morbo o curiosidad, pero nunca se es “espírita”, como se
puede ser budista. Tal palabra no existe.
El contenido del DVD apenas me ha aportado
informaciones nuevas, limitándose a confirmar mis escasos conocimientos previos
sobre la cuestión. Se advierte la preocupación por vincular las obras de Kardec
al método científico (colocando su nombre al final de una lista de notables
físicos y químicos, o hablando de doctrina mientras se muestran imágenes de
satélites artificiales, informáticos afanosos o balanzas de precisión) de
manera que el espiritismo vendría a conciliar la ciencia y la religión, que parecían
irrecuperablemente fracturadas desde la Ilustración. Sin embargo, la cuestión
de cómo demostrar si las comunicaciones provenían efectivamente de espíritus no
parece preocuparles tanto a los espíritas como a mí, dando ligerísimas
explicaciones acerca de que eso ya fue demostrado por innumerables sabios del
siglo XIX. Parece partirse de eso como de un dogma soterrado. Se
adivina que el público ideal del DVD son ya espíritas o bien personas que
creen de antemano en el más allá. Tendré que continuar investigando por mi
cuenta de dónde proviene la seguridad de que quienes se manifiestan son
efectivamente espíritus. Porque se deja entender que los métodos más
usuales son la escritura automática y la mediumnidad a través de la voz,
métodos que no logran convencer a un observador más exigente. También
investigaré sobre Chico Xavier.
En cuanto al mensaje moral, Kardec o los
espíritus le deben casi todo al cristianismo (paradigma del amor frente al del
egoísmo). Hablan de la existencia de tres revelaciones de Dios al hombre: la de
Moisés, la de Cristo, y la espírita, que es una revelación al conjunto de la
humanidad. De todas maneras, con las dos revelaciones anteriores se advierte la
raigambre judeocristiana del kardecismo. Por otro lado, en el vídeo se dice que
ellos son "la religión", frente a "las religiones". Se
afirma, asimismo, que su idea de Dios (tomada del cristianismo) es más
acertada por ser más inteligente y científica (frente a los múltiples dioses
del paganismo, tan próximos a los humanos en figura y vicios).
Tal vez lo que más llama la atención es la
existencia del propio DVD, realizado en Brasil como conmemoración del
bicentenario del nacimiento de Kardec. Y que el DVD estuviera justamente en el
videoclub de abajo. ¿Por qué la obra de Kardec vendría a tener tal aceptación
en Brasil, mucho mayor que en la misma Francia? Queda claro que las figuras más
importantes del kardecismo mundial son brasileñas. Me pregunto si tendría algo
que ver esa admiración y emulación de lo francés que se vivió en Brasil a finales
del XIX y principios del XX. El libro de los espíritus fue
publicado en 1856, y el teatro municipal de Río, que clona la Ópera de
París, comenzó a proyectarse en 1894, y se inauguró en 1909. Desde
entonces, digo yo, el kardecismo arrastraría esa imagen de religión de
personas cultivadas y cosmopolitas.